Rescatarán gallina araucana de huevos azules
Gracias a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), el ave será promovida bajo manejo productivo y sus huevos serán comercializados como una exclusividad, ya que a nivel mundial es un alimento único en la producción avícola
La gallina mapuche que pone huevos azules y que forma parte del patrimonio nativo del país será la protagonista de un proyecto piloto de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, que seleccionará los mejores ejemplares de la especie, los hará pastorear sobre praderas con hierbas medicinales y comercializará sus preciados huevos como exclusividad alimentaria, con el sello de Baluarte del movimiento internacional Slow Food, por estar anclados en la tradición y las costumbres del saber local de campesinos e indígenas del Sur de Chile.
La iniciativa forma parte de la cartera de proyectos que fueron aprobados por FIA para la Agricultura Familiar Campesina este año, se extenderá por dos años y recibirá un financiamiento de 58 millones de pesos.
Rodrigo Vega, Director Ejecutivo de FIA, explica que la entidad gubernamental “decidió apoyar la iniciativa pues contribuye a la biodiversidad animal, aumenta la diversificación productiva de los pequeños campesinos y ayudará a seleccionar y mejorar el banco genético de la especie. La idea es desarrollar un sistema productivo culturalmente pertinente y asociado a una producción artesanal, que además de asegurar una calidad diferenciada del producto, promueva una mayor solidaridad hacia el mundo campesino e indígena de nuestro país”.
La iniciativa estará en manos del Centro de Educación y Tecnología para el Desarrollo del Sur CET-SUR, entidad que trabajará de manera asociada con la Universidad de Concepción, sede Chillán, el Programa Recomiendo Chile, la Unión Comunal de Huertos Orgánicos de Coelemu, la Unión Comunal de Huertos Orgánicos de Quirihue, la Junta Vecinal Los Sauces, la Asociación de Mujeres Campesinas Productoras y la Corporación Kom Kelluhayun.
Participarán pequeños campesinos y juntas vecinales de Loma Alta de Tomé, Caravancha y Guarilihue de Coelemu, San Antonio de Quirihue, San Nicolás, Liucura Bajo de Quillón, Malloco Lolenco y Liumalla de Villarrica.
El huevo azul de la gallina araucana pesa en promedio lo mismo que los de otras variedades, pero se diferencia en que presenta mayor dureza que la de los huevos castaños, teniendo un promedio de 3,1 kg/cm2 de resistencia. Su cáscara también es más gruesa que la de los castaños y blancos, ambas características le confieren la capacidad de conservar por más tiempo su calidad. Su pigmentación, que va desde el celeste claro hasta verde oliva semi-oscuro, se debe a una enzima que la gallina secreta en la parte distal del oviducto, que transforma la hemoglobina en biliverdina, pigmento que se incorpora al huevo al formarse la cáscara.
El proyecto
El proyecto buscará implementar una producción no industrial y ecológica en la producción del huevo azul, que entre otras variables incorporará hierbas medicinales como alimentación de las gallinas ponedoras.
Entre otros objetivos, el proyecto seleccionará las características morfológicas más adecuadas entre las aves que actualmente descienden de cruzas entre las gallinas araucanas y otras razas introducidas del viejo continente.
Los encargados esperan obtener ejemplares para aumentar la crianza en otros predios, líneas genéticas seleccionadas y un grupo creciente de pequeños campesinos incorporados al nuevo negocio.
El marketing apuntará, por su parte, a nichos de mercado alimentario específicos, que valoren el origen campesino, la producción limpia y el rescate de un producto de raigambre cultural ancestral del sur del país.
Se espera que al final del proyecto FIA se logre crear entre los campesinos que participan un “Baluarte del Huevo Azul” bajo las normas de Slow Food, tendencia que valida “protocolos” o “códigos de crianza” que recogen la esencia de los sistemas tradicionales de producción y que aseguran la calidad “artesanal” y “original” de un alimento y evitan su industrialización.
Actualmente son considerados baluartes en Chile la gallina de huevos azules, el merkén, la kinwa mapuche, la ostra negra y la frutilla blanca. Los baluartes son reconocidos y protegidos por el movimiento internacional Slow Food como la voz cultural y gastronómica de una región.
Apoyo de la ONU
Durante el 2004 un grupo de 25 productoras, entre ellas 2 productoras de huevos azules, viajaron al Encuentro Tierra Madre y Feria Internacional “Salone del Gusto”, realizado en Turín. A partir de entonces, y apoyado por Slow Food y un Programa Naciones Unidas, CET SUR inició un programa para recuperar la Gallina Productora de Huevos Azules, por su importancia patrimonial y por la calidad bajo la que potencialmente puede ser producida.
Durante el 2005 y parte del 2006 se trabajó en el Bío Bío y la Araucanía para identificar productoras campesinas que aún manejen gallinas de huevos azules. Además se ha trabajado en sensibilizar a sus organizaciones y a los equipos técnicos sobre los beneficios que este tipo de huevos y lo que podría significar para el desarrollo económico de las familias participantes.
Animales de cría
Los animales domésticos de cría, fundamentales para la alimentación y la agricultura, representan aproximadamente un 40 por ciento del valor económico global del sector agrícola. Sin embargo, en el último siglo se ha registrado una alarmante pérdida de razas de estos animales.
La situación ha sido denunciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) a través de la Lista Mundial de Vigilancia publicada en el año 2000. Según la lista, 1.350 de las 6.300 razas registradas por la FAO corren peligro de extinción o se han extinguido ya.
El número de razas amenazadas de extinción sigue en aumento. FAO calcula que los campesinos utilizan todavía cerca de 4.000 de las razas que quedan en el mundo, pero sólo 400 de ellas son sujeto de programas de crianza.
[FUENTE: FIA]
No hay comentarios.:
Publicar un comentario