Ministerio de Economía es responsable de platas del royalty
Resaltó, en todo caso, que “buena parte de éstas (platas) se han canalizado a través de dos instituciones tremendamente respetadas como son Corfo y Conicyt”.
- ¿Cuál es su opinión frente a los cuestionamientos que han emergido de los destinos de los recursos del royalty?
- Pongamos las cosas en su debida perspectiva. La creación de un impuesto específico a la minería y el uso de las platas que ahí resulten para fortalecer el sistema de innovación en Chile es una idea tremendamente importante. Los países que crecen son los que se vuelven productivos y buena parte de esa mayor productividad viene de la innovación y aquí en Chile tenemos una deuda pendiente y mucho por hacer.
No sólo celebro, sino que junto con el ministro de Economía y con otros equipos de gobierno hemos estado trabajando intensamente por aprobar el proyecto de ley respectivo, generar la institucionalidad y seguir dando pasos para que tengamos un sistema nacional de innovación a la altura de los países que queremos emular como Finlandia, Suecia y Nueva Zelandia.
Ahora, es también importante dimensionar los recursos involucrados porque se citan muchas cifras que son inexactas...
- ¿Cómo cuáles?
- Una cosa es lo que las empresas hayan pagado por concepto de royalty y algo muy distinto es cuál es la recaudación real que percibe el Fisco.
- ¿Por qué se da esta diferencia?
- Tomemos el ejemplo del año 2006. Las empresas pagaron por concepto de impuesto específico a la minería US$ 752 millones, pero sólo US$ 237 millones corresponden a la recaudación neta para el Fisco.
Esto, porque hay que hacer varios ajustes.
El más importante es que el 50% de lo que las empresas pagan por concepto de impuesto específico de la minería se descuenta del impuesto de primera categoría, por lo tanto, la mitad de esos recursos hay que restarlos.
Segundo, el pago del royalty reduce los márgenes operativos, por lo tanto, disminuye la base sobre la cual las empresas pagan impuesto de primera categoría.
Tercero, no perdamos de vista que alguna de estas empresas que están pagando el royalty son del Estado, por lo que la recaudación no se transforma en un mayor ingreso para el Fisco.
En definitiva, si uno hace todos esos ajustes, que es correcto e imprescindible hacer el año 2006, estamos hablando de ingresos netos por el impuesto específico a la minería de alrededor de US$ 237 millones.
- Y tampoco esa es la cifra total que se gastó en 2006.
- Uno no querría, por ejemplo, que se financie un centro de investigación en una universidad regional y que el año en que el precio del cobre esté en las nubes se le den muchos recursos a ese centro para que crezca, contrate gente, desarrolle programas de investigaciones, adquiera equipos, etc., y al año siguiente, porque cayó el precio del cobre, haya que cerrar el centro y no pueda pagar los sueldos ni para hacer la mantención a los equipos.
Eso no tiene ningún sentido. Entonces, con estos ingresos se hace lo mismo que con el resto de los ingresos y el gasto. Se fija un nivel de ingresos estructurales que corresponden a un precio del cobre de largo plazo y lo que se recibiría por concepto del impuesto específico en circunstancias normales es lo que se gasta.
El resto se ahorra, no para siempre sino para que en años futuros en que el precio del cobre esté por debajo de su nivel de largo plazo se puedan seguir financiando esas investigaciones, proyectos y centros de estudios.
- Lo macro está claro, ¿pero no cree que falta mejorar los mecanismos de asignación de recursos de estos proyectos?
- Los recursos se asignaron y se siguen asignando de acuerdo a los criterios que aprobó el Congreso y eso se ha seguido rigurosamente. La responsabilidad principal de esta asignación de recursos es del Ministerio de Economía, pero resalto que buena parte de éstos se han canalizado a través de dos instituciones tremendamente respetadas como son Corfo y Conicyt.
Resultado Casen
Otro de los temas que tiene contento a Andrés Velasco es el resultado de la encuesta Casen.
Afirma que “la baja en la pobreza y en la indigencia no tiene precedentes. La pobreza cayó 5 puntos en apenas tres años, lo que significa que hoy día tanto ésta como la indigencia son un tercio de lo que eran en el año 1990”.
Resalta, con mucho entusiasmo, que “son muy pocos los países en el mundo que pueden mostrar un logro de esa magnitud”. Además, sostiene que no hay que perder de vista que se avanzó en mejorar la distribución del ingreso.
“Muchos economistas dicen que la distribución del ingreso es como un glaciar: se mueve muy lentamente. Pero esta vez el glaciar se movió. El coeficiente de Gini desde hace ya décadas oscilaba entorno a 57 ó 58 y cayó a 54. No estamos todavía en el rango de los 40 ó 30, que caracteriza a los países con mayor igualdad, pero vamos avanzando en la dirección correcta y a un tranco bastante mayor que en años anteriores”.
- Pero, ¿los resultados de esta Casen corresponden a lo que han hecho los gobiernos anteriores de la Concertación?
- Los países serios se distinguen porque no comienzan de cero en cada gobierno, sino que van construyendo sobre las instituciones construidas por sus antecesores y sobre los logros de sus antecesores. En Chile, desde el ´90 a la fecha, hay un proceso continuo de crecimiento económico y de ampliación de la cobertura y calidad de las políticas sociales que se refleja en estas cifras.
[FUENTE: Diario Financiero]