"Nos estamos consumiendo en lo urgente, en lo políticamente sensible"
El rector de la UC, Pedro Rosso, se siente frustrado: "Estamos dejando de lado aquellos aspectos sobre los cuales realmente podemos construir futuro".
De "fiesta" estuvo la Universidad Católica: ayer celebró 119 años. El rector Pedro Pablo Rosso se nota satisfecho con lo hecho por esta casa de estudios y destaca un área relativamente nueva y que ha ido adquiriendo cada vez más importancia: la relación entre la universidad y las empresas.
En esto, resalta que en los últimos cinco años en el área de innovación y emprendimiento los fondos invertidos en proyectos o formalmente comprometidos, ya sea por el Estado o por el sector privado, superan los US$ 45 millones. Pero no sólo hay temas "dulces" para el rector, también los hay de "agraz".
La exclusión de las universidades investigadoras en el Consejo de Innovación, los recursos directos que se han entregado al centro de Claudio Bunster y algunas políticas públicas lo tienen preocupado.
-¿En qué y cuánto está invirtiendo actualmente la universidad en temas de investigación?
"La universidad está investigando en un arco de disciplinas muy grandes. Estamos haciendo un esfuerzo que se traduce en una productividad bastante alta en cuanto al número de publicaciones por el número de profesores, pero lo más importante es que se está traduciendo en un número de citas por artículo que en estos momentos es uno de los más altos de Latinoamérica".
"Estamos invirtiendo unos US$ 15 millones al año en investigación".
-Se critica a las universidades de una falta de vinculación real entre empresa y universidad. ¿Qué autocrítica hace usted?
"Las universidades que pueden vincularse con la empresa y hacer transferencia tecnológica son aquellas que tienen investigación y doctorado, por lo tanto, de las 60 y tantas universidades que hay en Chile, alrededor de 10 o 15 tienen esa capacidad, por lo menos en alguna medida. Habiendo dicho eso, comparto parcialmente la crítica, en el sentido de que durante mucho tiempo la universidad y la empresa estuvieron bastante desvinculadas en cuanto a investigación. Con los proyectos Fondef eso comenzó a corregirse. Yo creo que en este momento con el programa Bicentenario y con la creación de los primeros consorcios tecnológicos estamos comenzando una etapa nueva".
"En investigación hay una serie de áreas y proyectos que son de investigación pura, cómo física, matemáticas, química. Sin embargo, es sobre la base de contar con investigadores en esas áreas que tú puedes tener doctorados y a su vez ellos en su momento podrán dedicarse a las mismas áreas o hacer también investigación aplicada. Si no tienes una base científica y tecnológica fuerte en el país no puedes construir innovación, no tienes la base para construir innovación".
-En el caso de la Universidad Católica, si bien tiene consorcios tecnológicos con la empresa privada, ¿está todavía en deuda en este tema?
"Es que creo que también puedes dar vuelta el argumento y decir que la empresa y el Estado están en deuda con nosotros".
"En este momento, la universidad está haciendo investigación aplicada en una serie de áreas que le interesan al sector productivo".
"Éstas son variadas, por ejemplo, un proyecto que permitió desarrollar la tecnología para medir la fricción de las carreteras de asfalto. También está el centro para la innovación en el uso de la madera que está proponiendo nuevas tecnologías de construcción. Otro ejemplo es que hay un centro que investiga de qué manera se puede mejorar la productividad en la construcción, de gestión en la producción".
"Otro tema que es relativamente nuevo en Chile y que en la universidad tenemos, son los gestores tecnológicos. Tenemos dos gestores tecnológicos: la Fundación Copec-Universidad Católica y Otri Chile".
-¿Qué le parece que se busque eliminar el lucro en la educación escolar subvencionada?
"Estamos transformando en un gran tema uno que es absolutamente secundario. No lo comparto para nada. El lucro en la educación ha existido desde la época de los sofistas y no hay nada indecoroso en ganarse la vida ofreciendo un proyecto educativo. Ahora, que se hayan cometido excesos, claro que sí. Son los peligros del sistema, por eso es bueno que haya un marco regulatorio mejor que el que teníamos. Pero tampoco el marco regulatorio que se pretende en el proyecto de ley actual, comparto plenamente las críticas que se han hecho respecto de las funciones de la superintendencia, estamos pasando de un 'laissez faire' que era muy desregulado a uno que pretende mejorar la calidad a través de la regulación estricta".
-¿Se están tomando caminos erróneos en educación?
"Me encantaría que se tomara más en cuenta la propuesta del consejo asesor presidencial, que en educación escolar tiene varios elementos orientadores que si son puestos en práctica nos van a ayudar a mejorar lo que estamos haciendo. A mí me preocupa mucho más, en estos momentos, el tema de la educación superior. Ahí, al igual que en el tema de ciencia y tecnología, uno se encuentra que estamos invirtiendo un porcentaje del PIB que es un tercio de lo que el país debiera invertir para realmente ir a alguna parte. Si los fondos no alcanzan para todo el sistema debiéramos armonizar un poco más la inversión que se está haciendo en el sistema escolar con la inversión que se está realizando en el sistema de educación superior".
"Los ejemplos que en Chile se están transformando en paradigmas, Corea del Sur, Nueva Zelandia, Australia, están haciendo una inversión entre 3 y 4 veces mayor que la que está efectuando Chile en educación superior y en ciencia y tecnología. Cuando nos sentamos a pensar hacia dónde vamos es como si estuviéramos tratando de inventar la rueda, ¡si está todo inventado! La receta está súper clara, hagámoslo de una vez por todas".
-¿Cómo ve el momento político del país, el tipo de debate que se da, los problemas que enfrenta el país?
"En muchas oportunidades lo urgente ahoga, margina lo importante. Nos estamos consumiendo en lo urgente, en lo políticamente sensible y estamos dejando de lado aquellos aspectos sobre los cuales realmente podemos construir futuro, país".
-¿Está pesimista respecto del tipo de medidas que se están tomando, temas en los que se está centrando el debate?
"No soy pesimista, estoy frustrado. Es frustrante que después de dos años de sesudas cavilaciones en torno a un proyecto nacional de innovación todavía no tengamos nada en concreto, ni siquiera hemos iniciado un debate nacional, porque han ido saliendo como gotario las proposiciones del consejo. Y uno de los principales actores -porque aquí es Estado, sector privado y universidades- no estamos participando en la formulación de estas políticas".
CENTRO de Bunster: "Reconozco el mérito de tener este grupo independiente... pero está muy lejos de ser uno de los pilares de la ciencia chilena".
Caso Bunster: "Aquí el tema es discrecionalidad"
-¿Le molestó cuando se conoció que por un tema de amistad con la Presidenta, Claudio Bunster recibiera recursos directos?
"No me molestó en el sentido de que uno se alegra cuando a alguien le va bien. Eso puso en evidencia que hay una falta de institucionalidad evidente en la forma en que está siendo administrada la ciencia en Chile. Reconozco el mérito de tener este grupo independiente, con buenos investigadores, pero está muy lejos de ser uno de los pilares de la ciencia chilena".
-¿Falta transparencia en la adjudicación de recursos a las ciencias?
"No es falta de transparencia, la Presidenta estaba en todo su derecho de decidir qué hacía con esos fondos. Falta claridad en las políticas y en la institucionalidad".
-Pero ¿cree que prima más un tema político, o de relaciones personales al entregar recursos?
"Éste es un caso muy puntual, muy circunscrito y, sin embargo, es un botón de muestra de lo que estoy diciendo. La iniciativa Milenio, tengo entendido que surgió por la capacidad de reclutamiento de Claudio Bunster de actores políticos importantes, y de esa iniciativa se está beneficiando incluso esta universidad. Sin embargo, fue algo que sucedió en paralelo con la institucionalidad que tenía la ciencia en Chile".
"Todas estas cosas reflejan que somos un país joven, que está aprendiendo muchas cosas y que todavía no tiene una institucionalidad en ciencia y tecnología, ni tampoco un nivel de inversión en ciencia y tecnología acorde con las pretensiones que tenemos en cuanto a desarrollo".
-Usted dice que no considera que haya falta de transparencia, pero ¿no cree que es una señal de falta de transparencia que se haya conocido esto por el propio Bunster, que en una entrevista planteó el tema, y no que se haya sabido más públicamente?
"No es un tema de transparencia en el sentido que no hay nada oculto. Aquí el tema es discrecionalidad. Muchas personas se deben haber preguntado por qué este grupo, en circunstancias que yo te puedo nombrar 15 o 20 grupos de igual o más méritos que están repartidos en las universidades chilenas, y eso es lo que con justa razón irrita a la comunidad científica chilena, que en un contexto en que hay falta de recursos, un grupo, que reitero no tiene ningún mérito especial, se ha favorecido de esta manera tan desproporcionada".
[FUENTE: El Mercurio, Daniella Zunino]
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