Cómo Australia se volvió "innovador"
"La innovación es sólo pensar de manera inteligente", sostiene Terry Cutler, consultor en I&D. Definió una estrategia nacional e invirtió en educación de calidad.
Hace 15 años, Australia abrazó la investigación y el desarrollo tecnológico como eje de su crecimiento. Hoy no sólo se destaca como líder en innovación en industrias primarias como la minería y la agricultura. También en negocios tan conocidos para Chile como el vino: en la última década sus exportaciones crecieron a una tasa de 22,6% anual. Todo gracias a la investigación.
¿Cómo lo hizo? Terry Cutler sabe del tema. Es consultor y director de la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation, la agencia científica australiana que emplea a 6.500 investigadores. Vino a Chile a exponer en el seminario "Innovación en Australia y Nueva Zelandia", organizado por la Cepal y la Cancillería. Y en esta entrevista asegura que su país se enfocó en industrias donde ya tenía una competitividad global, que fue clave el diálogo público-privado y la educación.
"Mientras más educada esté la población, más exitoso serás en la economía del conocimiento. A menudo se piensa innovación como alta tecnología. Pero la innovación es sólo pensar de manera inteligente. Hay que alimentar la curiosidad".
-¿Cómo lo hizo su país?
"Con discusiones para tener un currículum amplio. Uno de los peligros es la especialización creciente. La innovación viene de la intersección entre disciplinas".
-Australia invierte alrededor del 2,5% del PIB en investigación. Chile, 0,6%. ¿Cuán importante es el presupuesto en este tema?
"Hay que comenzar con un liderazgo claro, visionario, coordinado. El mayor beneficio se da cuando el gobierno pone a todos los actores en la misma dirección. Si se decide que la innovación es importante, debe ser una prioridad de inversión nacional".
-En Chile, el desarrollo tecnológico no siempre responde a las necesidades de la industria, ¿cómo se logró eso en Australia?
"Con grandes programas. Uno de ellos involucra financiamiento de largo plazo y obliga a una o dos universidades y actores de la industria a involucrarse en un consorcio donde se acuerda un programa de investigación. Ellos ponen el dinero y el principio es que el gobierno iguala esa inversión. Esto permite desarrollar algo sustancial en el largo plazo y tener impacto en los resultados. Otro programa desarrolla áreas de la industria primaria donde no hay muchas corporaciones de investigación, por ejemplo, la industria avícola. El principio es que se aplica un impuesto (que pagan las empresas del área) que va a fondos de investigación y desarrollo y que después es igualado por el gobierno. Se forman corporaciones con estos fondos, en los que intervienen actores de la industria. Y el directorio decide qué investigaciones se hacen. Se conduce por las necesidades de la industria".
-Uno de los temores del sector privado chileno para desarrollar tecnología es el costo y la protección a la propiedad intelectual.
"La importancia de la propiedad intelectual es sobreestimada. Puedes tener las patentes que quieras, pero si no posees clientes no hay negocio. Hay que crear marcos donde la academia y la industria tengan claro cómo se repartirán los derechos de propiedad intelectual, hay que desarrollar una cultura de administración apropiada".
"SI SE DECIDE que la innovación es clave, debe ser una prioridad de inversión nacional".
[FUENTE: El Mercurio, Daniela Santelices]
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