Sven von Appen y sus planes para estimular el emprendimiento en Endeavor: "Mientras menos regulación haya, mejor"
El empresario señala que ésa es la mejor manera que tiene el Estado para contribuir a que se generen nuevas empresas.
Sven von Appen está muy entusiasmado en su sillón de presidente de Endeavor, rol que acaba de asumir hace dos semanas. Es que esta organización sigue la filosofía que ha inspirado su quehacer empresarial: buscar el consejo de personas más experimentadas para enseñar a los que emprenden. Más aún cuando ahora tiene más tiempo, luego de que hace algunos años tanto él como su hermano Wolf delegaran en mando de su escuadra de empresas agrupadas en el holding Ultramar en sus herederos Dag y Richard, en un proceso de sucesión que puede ser calificado de modelo en lo que a compañías familiares se refiere.
Aunque es reacio a las entrevistas y hay asuntos en los que decididamente prefiere no entrar, sí se explaya hablando de empresas familiares, un tema que le apasiona y que ha estudiado desde 1981, cuando asistió a un seminario sobre la materia en Suiza.
-¿A qué empresarios chilenos admira?
-A Anacleto Angelini. En los años 60 hubo gran boom en el negocio de harina a nivel mundial, pero luego se produjo una crisis y desapareció la mitad de las empresas existentes. Angelini sobrevivió. Muchos años después, cuando se privatizó Copec, el solo hecho que él comprara el 5% empezó a levantar el mercado y Copec ahí despegó.
-¿Y empresarios más nuevos?
-Hay muchos, pero no me gustaría destacar a uno en especial. En Endeavor se ve una semilla de emprendedores muy rica. Los empresarios son como la maleza: aunque los saquen vuelven a crecer.
-¿Y a nivel internacional?
-Como me he dedicado al rubro naviero, mi modelo es una compañía naviera danesa que se llama Maersck Mc-Kinney & Moller, que es el mayor armador de Europa. Los conocí hace 40 años. Es una compañía que cumplió 100 años en 2004 y sólo ha tenido dos líderes: el que lo fundó y el actual, que hoy tiene 92 años. Tienen una escuela muy dirigida a la práctica. Hoy apenas el 10% de su planta son daneses y es gente que ellos entrenan.
-¿Cuál es la mejor lección de negocios que le dejó su padre, y qué le ha querido transmitir a sus hijos?
-Hay tantas lecciones, pero en el fondo fue el ejemplo. Como fue capitán muy joven, tenía muy buen mando... él hacía de cada persona otra de más valor. A su gente le daba confianza, los apoyaba, los dejaba hacer. Yo he tratado de hacer lo mismo.
-Y en el terreno del fracaso, ¿cómo lo enfrenta usted? Porque en nuestra cultura empresarial el fracaso estigmatiza.
- Siempre he hecho deporte, y para ganar hay que aprender a perder. Eso es lo que les he dicho a mis hijos.
-Y de sus propios fracasos, ¿hay alguno del que haya aprendido más?
-La muerte de mi padre, que no fue un fracaso propiamente, sino un golpe terrible. Entonces, le propuse a mi hermano Wolf buscar a una persona mayor que nos ayudara y tuvimos la gran suerte de encontrar a Fried Stelloh, quien había trabajado con mi padre. Ese hombre se merece una estatua. Le ofrecimos que se viniera de Alemania como gerente general, como socio o como consejero. Él eligió esta última opción, aunque renunciando una vez al año... sin indemnización. Estuvimos 25 años y todavía lo llamamos a veces.
-¿Usted percibe una mayor profesionalización en las empresas familiares?
-Cuando nosotros partimos hablando de este tema por allá por 1981, nos dijeron que esto no iba a funcionar porque somos un país católico. Aquí nadie habla sobre la herencia mientras los padres estén vivos, y yo los convencí: mandemos un profesor de la Adolfo Ibáñez a Suiza. Cuando volvió, invitamos a varios empresarios para contarles... A la media hora estaban todos hablando de la sucesión, del padre, del abuelo... Es importante definir temprano el camino fortaleciendo las estructuras.
-¿Qué proyectos le gustaría desarrollar durante su presidencia de Endeavor?
-Endeavor se creó en Chile en 1998, pero a partir de 2001 se le da un enfoque más de negocios introduciendo un directorio formado por empresarios. Ése fue el gran cambio que marcó el nuevo despegue de Endeavor y ahí tuvo un papel muy importante Alvaro Saieh... Hoy muchos países están siguiendo ese modelo. (Ver recuadro).
-¿Qué papel le atribuye al Estado en el tema del emprendimiento?
-No meterse demasiado. Mientras menos regulación haya, mejor. Porque también hay que considerar que los reguladores si son políticos y no entienden de negocios, no van a ser buenos reguladores.
-El problema es que paradójicamente ayuda a las grandes empresas porque genera barreras de entrada. Estas ponen a una persona dedicada a cumplir las regulaciones y papeleo y las chicas entonces no pueden competir.
-¿Es hoy propicio el clima para emprender?
-Prefiero no explayarme en ese tema. Si hay reguladores que pongan a gente con experiencia en lo que van a regular; si no la tienen, no van a servir de nada..
Metas 2007
Entre los planes para este año, el principal objetivo es ampliar el impacto ayudando a más emprendedores. Abrirán oficina en Concepción para acercarse más a los clusters de negocios. "Por eso el sur nos parece una muy buena ventana de posibilidades", señala Alan Farcas, gerente general de Endeavor. Esto implica reforzar el trabajo en el tema de la innovación, porque es la forma de mantener las ventajas competitivas.
La segunda línea de acción apunta a abrirse más a la red mundial de Endeavor. "Nuestros emprendedores tienen la posibilidad de apalancarse en esa red", agrega. Hasta ahora, sólo activan esos contactos a solicitud de alguno de sus integrantes. Pero en adelante lo quieren hacer más sistemáticamente. Una buena oportunidad para esto será el Summit de Miami el 30 de abril, donde los emprendedores de Endeavor se reunirán con varias estrellas de los negocios como Michael Dell y James D. Wolfensohn, ex presidente del FMI. De Chile van 20 empresarios y será el país con más representantes en la reunión.
[FUENTE: El Mercurio, Bernardita del Solar]
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